Para mí la docencia es una vocación, agradezco a
mis profesores todo lo que me han enseñado y creo que es fundamental transmitir
los conocimientos y las ganas de aprender día a día a mis alumnos. Para vivir
plenamente hay que aprender constantemente para alcanzar nuestras metas, ser
felices y ayudar a los demás.
Nuestra sociedad se mueve a un ritmo vertiginoso a nivel científico-tecnológico y es necesario que las generaciones venideras sean capaces de interpretar e integrar los nuevos avances, desde una perspectiva coherente con la ciencia, respetuosa con los valores sociales y abierta hacia los nuevos caminos de la investigación, teniendo en cuenta los aspectos más controvertidos y las consideraciones éticas, legales o económicas de los descubrimientos que se vayan produciendo.
Deseo que los estudiantes profundicen en multiplicidad de opiniones, enmarcadas en el método científico, para fomentar una perspectiva crítica, que cumpla uno de los objetivos principales que busca toda enseñanza: la educación en valores.
Que sean capaces de aprender a aprender para llegar a ser ciudadanos autónomos y consecuentes.